¿Miedo a volar? Consejos Prácticos
Sin duda para muchos, viajar es una experiencia emocionante y liberadora, pero para aquellos que sufren de miedo a volar, el simple pensamiento de subirse a un avión puede desencadenar ansiedad y estrés. Si eres un apasionado a viajar pero te enfrentas al pánico al vuelo, no estás solo. Afortunadamente, hay estrategias efectivas que puedes emplear para reducir el estrés y hacer que tus viajes en avión sean más llevaderos.
Un amigo nuestro que sufría este miedo, nos decia que realmente él no tenía miedo a volar, sino a «dejar de volar».
Como agentes de viajes y tourlider hemos tenido ocasión de compartir numerosos viajes con muchas personas, y entre ellas recordamos con mucho cariño a una viajera que evolucionó muy favorablemente en su miedo a volar. Este caso estaba muy relacionado con claustrofobia y el miedo a quedarse sin aire dentro de la cabina de pasajaros durante el vuelo.
En este artículo, exploraremos algunos consejos prácticos para enfrentar el miedo a volar y disfrutar plenamente de tus aventuras por el mundo.
1. Los Falsos Mitos:
El primer paso para superar el miedo a volar es comprender sus raíces. Pregúntate a ti mismo qué es lo que te causa ansiedad: ¿es el temor a perder el control, a las turbulencias, o a situaciones de emergencia? Identificar tus preocupaciones específicas te ayudará a abordarlas de manera más efectiva.
Los Accidentes Aéreos en el Cine:
Hay muchas personas que tienen falsas creencias derivadas del cine, por ejemplo. Estamos muy acostumbrados a ver escenas de pánico donde la acción se muestra exageradamente dramática para que claves tus uñas en la butaca y devores las palomitas con ansiedad y angustia, pero debemos ser conscientes que la realidad es muy diferente.
Es falso que un avión caiga en picado por el simple hecho de que sus motores se paren, o que el avión comience a dar fuertes sacudidas ante cualquier avería. Los motores son sólo necesarios para ascender y mantener el avión recto y nivelado mientras está en crucero, luego, para descender y aterrizar, aunque no te lo creas, no necesita motores. Un avión puede volar sin motor planeando suavemente, y debido a la gran altura desde la que suelen volar, el alcance en planeo es sufiente como para aterrizar en un lugar idóneo. Es muy conocida la hazaña de Sully muy bien retratada en el cine, donde el piloto fue capaz de amerizar en el rio Hudson tras una falla de motores nada más despegar. La pelicula dramatizó la posterior investigación en la que se cuestionó al piloto, cuando en la realidad nunca hubo dudas de que tomó las mejores decisiones, sin embargo, el vuelo y el amerizaje están muy bien representados.
En muchas escenas cinematograficas se repiten los mismos clichés para dramatizar la acción, lo cual hace que relacionemos las sacudidas de un avión con la périda de control, avería y, eventualmente, accidente mortal. Es una de las principales razones por la cual muchas personas que no tienen miedo a volar, se angustian ante las turbulencias.
Los Accidentes Aéreos en los Medios de Comunicación
Muy de vez en cuando, suceden los accidentes aéreos, y en muy raras ocasiones, hay que lamentar víctimas, pero es tal la cobertura mediática que cubre cada uno de ellos que a muchos les puede parecer la norma habitual y que el riesgo de tomar un avión es mucho mayor del que es.
2. Educa tu Mente y valora el riesgo real en comparación a otras actividades cotidianas:
Informarse sobre cómo funcionan los aviones, los procedimientos de seguridad y las estadísticas de seguridad aérea puede ayudar a disipar los temores irracionales. Recuerda que volar es una de las formas más seguras de viajar, y los pilotos están altamente entrenados para lidiar con diversas situaciones.
Es necesario saber que la tasa de accidentes mortales en la aviación comercial europea es de 0,11 accidentes por cada millón de vuelos. Sin embargo, la tasa de mortalidad en accidentes de tráfico es varias cientos de veces mayor, con aproximadamente 46 muertes por millón de habitantes.
Podemos asumir que el miedo volar es irracional cuando nos subimos a un coche sin ningún miedo sabiendo que es 418 veces más peligroso que subirse a un avión, por lo que es posible que todos estos conocimientos no te salven del estrés que puede que no esté relacionado directamente con el miedo de que suceda algún evento fatal, sino a una incomodidad, angustia, o cualquier otro tipo de sentimiento negativo desagradable.
3. Practica Técnicas de Relajación:
Antes y durante el vuelo, practica técnicas de relajación como la respiración profunda, la meditación o la visualización positiva para calmar tu mente y reducir el estrés. Lleva contigo una lista de reproducción de música relajante o audiolibros que te ayuden a distraerte durante el vuelo.
Nunca, nunca, nunca te automediques. En un vuelo de Varsovia a Yereván el avión en el que volaba tuvo que dar media vuelta sobre Hungría y regresar a Varsovia debido a que un pasajero sufrió un colapso por posible intoxicación de tranquilizantes y estuvo a punto de fallecer intoxicado. Es decir, el miedo te puede llevar a que tus propios temores se acaben transformando en realidad de una otra forma.
4. Utiliza Recursos de Apoyo:
Considera unirte a grupos de apoyo en línea o buscar ayuda profesional si tu miedo a volar interfiere significativamente con tus planes de viaje. Hablar con otras personas que comparten tus mismos temores puede brindarte consuelo y estrategias adicionales para enfrentarlos.
5. Conoce tus Derechos y Opciones:
Familiarízate con tus derechos como pasajero y con las opciones disponibles para ti en caso de que necesites ayuda adicional durante el vuelo. Saber que tienes control sobre la situación y que hay medidas de seguridad en su lugar puede darte tranquilidad.
6. Gradúa tus Experiencias:
Si el miedo a volar es abrumador, considera exponerte gradualmente a la experiencia. Comienza con vuelos cortos o simuladores de vuelo antes de embarcarte en viajes más largos. A medida que te sientas más cómodo, podrás enfrentar desafíos más grandes con confianza.
Sin embargo, es posible que el trance no te compense, tomar un vuelo nunca es obligatorio, por lo que no te sientas mal por no poder volar, en la vida hay muchas cosas y no estamos para pasar malos ratos innecesariamente, por lo que valorar hasta qué punto necesitas afrontar tus miedos, es tambien una posiblidad. A menos que seas de los que opinan que el enfrentamiento gradual de los miedos puede ser beneficioso para el crecimiento personal y emocional.
Conozco el caso de una persona cuyo sueño de toda la vida ha sido visitar la ciudad de Nueva York, algo que siempre vió imposible, no solo por el miedo a volar sino también por la creencia arraigada de que nunca tendría la oportunidad. Sin embargo, cuando su hijo se estableció en Nueva York y lo invitó a visitarlo, el miedo a volar le impidió aprovecharla. Nunca cumplirá su sueño porque ya no existen ferries comerciales de pasajeros entre Europa y EEUU.
7. Encuentra Distracciones:
Durante el vuelo, mantén tu mente ocupada con actividades que te gusten, como leer, ver películas o juegos en tu dispositivo electrónico. Mantén tu atención enfocada en algo positivo y agradable para disminuir el enfoque en el miedo.
Curiosamente he conocido un caso de una persona que se relajaba leyendo novelas de catástrofes aéreas, según él debido a que las causas de esos accidentes han provocado mejoras en los sistemas y aumento de la seguridad.
8. Habla con la Tripulación:
Puedes comentar a la tripulación que tienes pánico a volar. La tripulación tiene formación en primeros auxilios y técnicas para afrontar todo tipo de situaciones de cara a que el pasaje disfrute del vuelo lo máximo posible y, por encima de todo, velar por la seguridad, por lo que comentar tu problema con ellos les permitirá anticiparse y hacer que puedan mejorar tu experiencia todo lo posible.
9. Celebra tus Logros:
Cada vez que enfrentes tu miedo a volar y completes un vuelo exitosamente, reconoce y celebra tu logro. Refuerza tu confianza en ti mismo y recuerda que eres capaz de superar tus miedos.
10. Busca Ayuda Profesional:
Si el miedo a volar persiste y afecta negativamente tu calidad de vida, considera buscar ayuda profesional. Los terapeutas especializados en trastornos de ansiedad pueden ofrecerte técnicas de terapia cognitivo-conductual efectivas para superar el miedo a volar.
El miedo a volar es una experiencia común pero tratable que no debe impedirte explorar el mundo y vivir tus sueños de viaje. Con la combinación adecuada de educación, apoyo y estrategias de afrontamiento, puedes reducir el estrés del vuelo y disfrutar plenamente de tus aventuras en el aire. ¡No dejes que el miedo te detenga, y que tus próximos viajes estén llenos de emociones positivas y descubrimientos inolvidables!